¡Busca por capítulos!

Dejad vuestros comentarios

Nos gustaría saber la opinión de los lectores de esta historia, por favor, dejad comentarios, y si tenéis alguna duda, no dudéis en preguntar ^^

Para el que no sepa hacerlo: Al final del capítulo hay un apartado donde pone "X comentarios", pinchad ahí y os dará la opción de comentar ;)

sábado, 29 de agosto de 2009

Capitulo XII - RESIGNACIÓN.

Buenas noticias, compañeros, Erika y Jim... bueno, ya lo veréis vosotros, no voy a desvelar nada.
KUKUKUKUKU ^^


ERIKA
Kai, Saya y Kara estaban en medio del pasillo gritando y discutiendo. No les miré, me sentía avergonzada, agarré mi maleta y pasé de largo hacia la salida. No quería despedidas, no me las merecía, ni lamentos, ni nada de ellos, no los quería….Ellos habían sido mis amigos y sin embargo yo les engañé y les mentí.


JIM
Vi a Erika pasar por mi lado hacia la salida, sin mediar palabra. Dediqué una mirada fulminante a Kai y la seguí con mi maleta, ella no merecía eso, no ella. La respuesta por parte de Kai había sido injusta, ella era la única que nunca había cuestionado sus órdenes y se lo pagaba echándola de la nave, egocéntrico…

SAYA
Miré a Kai que se quedó quieto sin hacer nada. Suspiré cabreada y fui tras ellos.
-Espera, Erika, no tienes porque irte, Kai… no, no lo decía en serio. No puedes irte, no lo consentiré.- Me planté en la puerta de entrada.
-Además, Neo no ha aterrizado la nave, no podréis iros a no ser que saltéis y no creo que sea lo que queráis.



NEO
Erika y Jim salieron con las maletas hechas y con tristeza en su rostro.
La arpía les impidió salir, mira, algo que hace bien por primera vez.
-Hacedla caso, no pienso aterrizar, vosotros veréis.


JIM
Todos estaban de acuerdo en que nos quedáramos, excepto Kai. Miré nuestros amigos.
-Gracias, chicos, pero una orden es una orden. Todo queda en manos del Jefe, ¿verdad? –me fijé en que todos miraron a Kai- Te doy las gracias por ser tan considerado con nosotros, mira que librarnos de tener que aguantar tus estúpidas órdenes y tus cabreos monumentales… es algo que se agradece, la verdad. –dije con una sonrisa.
-Bueno, que… ya nos veremos. Aunque, no sé, quizá nos pillen los civiles de camino y nos enchironen o directamente nos frían a balazos. –me encogí de hombros.
-Neo, aterriza, anda. –le pedí tranquilo.


SAYA
-¡No!- Grité y les miré.
-Sé que no pinto nada aquí y lo único que hago es traer problemas, ni yo misma me considero de la tripulación, porque no lo soy. Sé que mis palabras entran por un oído y salen por el otro, pero, si puedo hacer algo por evitarlo… lo haré, aunque desafía al mismísimo demonio….


KARA
Alcé de nuevo la pistola, pero decidí guardarla, no fuera a ser que la armara gorda.
-Yo opino lo mismo. Estos chicos no se van de aquí, por encima de mi cadáver, y te aseguro, Kai, que antes de que eso pase el que será pasto de peces serás tú. –le amenacé, cabreada, siempre me sacaba de mis casillas.


KAI
Todos estaban en mi contra, ¿qué era el respeto para ellos? Kara y Neo me miraban como asesinos, Saya me desafiaba, Erika estaba con el alma por los suelos y Jim con una sonrisa triunfal. Apreté los labios con fuerza y lo mismo hice con los puños.
-Haced lo que os de la real gana. –escupí. Me fui a lo largo del pasillo, no podía soportar ni un minuto más rodeado de esos traidores.

SAYA
Como no el rey de Roma se había cabreado, parecía un niño, si no hacíamos lo que él quería se mosqueaba.
Suspiré y miré a Jim y a Erika.
-Eso es un sí, así que, dejad vuestras cosas en el camarote.- Sonreí.




JIM
Sonreí triunfal, sabía cómo reaccionarían todos ante mis palabras y cómo reaccionaría él ante sus miradas. Abrí la maleta, mostrándole a Saya que estaba vacía.
-Los elementales somos muy predecibles. –eché una mirada a Neo.
-Y los humanos más. –cerré la maleta sonriendo y volví para dejarla en mi cuarto.
-Ah, se me olvidaba. –volví sobre mis pasos y me coloqué delante de Saya.
-Iba a dártelo como despedida, por si no iba bien la cosa, pero como no nos vamos… te lo doy igual. –solté la maleta, la agarré de la cara con las manos, acercando su rostro al mío y la besé. Sus labios estaban fríos, y eso me desagradó, pero seguía siendo Saya, y la estaba robando un beso. Me separé sonriendo, volví a coger la maleta y me fui por el pasillo.


SAYA
Me alegraba tanto que se quedaran que no me di cuenta cuando los labios de Jim se posaron sobre los míos. Me estaba besando. Se separó y se marchó a su cuarto.
Carraspeé y miré a los demás.
- ¿Lo…. lo habéis visto? ¿Ha pasado de verdad?- En fin, Kai tenía razón, tenía un nuevo pretendiente… de 17 años…. Genial.


ERIKA
Sonreí aliviada, nos íbamos a quedar en la Quimera, Kai estaba mosqueado… que le den. Fui a darle un abrazo a Jim cuando me fijé que besaba a Saya. En ese momento me sentí rara, el corazón me dolió, me dolió ver a Jim besándose con Saya, ¿pero porqué? Jim y yo solo éramos buenos amigos, pero… supongo que el roce hace el cariño… ¡¿Pero qué digo?!
Sacudí la cabeza y seguí a Jim hasta mi camarote.




SAYA
Después de reaccionar sobre el reciente beso de Jim, decidí ir a ver a Kai, pues estaba de mal humor y necesitaba hablar con él.
Entré en su camarote abriendo la puerta con cuidado.
-¿Kai?... ¿Puedo entrar?- Pregunté con miedo. No quería que se pusiera como un energúmeno.

KAI
Después de todo aquello me fui al camarote y me senté en el alfeizar de la ventana, recapacitando sobre lo ocurrido. Pasaban de mí como de comer mierda, había quedado más que claro. Últimamente esto de la jerarquía era algo que se respetaba poco.
Saya se asomó y me preguntó si podía entrar. La miré con los ojos entrecerrados y volví la vista a la ventana.
-¿No celebras vuestra victoria con tus amigos?



SAYA
Estaba sentado en la ventana con cara de mala uva. Entré y cerré la puerta tras de mí y me quedé apoyada en ella.
-Sigues cabreado, ¿verdad?- Suspiré y me acerqué a paso lento por si le molestaba que yo estuviese allí. Me acerqué a la ventana y me apoyé en ella mirándole.
-Vamos, Kai, al haber aceptado les has hecho muy felices.- Sonreí para animarle un poco.


KAI
La miré de reojo.
-¿Y de qué sirve que sean felices un par de días si cuando la dé otro ataque posiblemente no podamos salvarla? ¿Serán felices entonces, Saya? –me levanté y me paseé por la habitación, inquieto.
-Cuando tomo una decisión uso la cabeza, ¿vale? Nadie quiere aceptar nunca que lo hago por el bien de todos.


SAYA
Me senté sobre la mesa y le miré mientras se paseaba de un lado a otro quejándose. Solté una pequeña risotada.
-Kai.- Una de las veces que pasó por mi lado, le agarré del brazo y lo arrimé a mí. Alcé la cabeza para poder mirarle.
-Yo cuidaré de ella, lo prometo, puede que ya no tenga poderes curativos, pero conozco un montón de recetas curativas, solo necesito hiervas medicinales.- Le acaricié el cuello con las manos.
-Sé que intentas hacer lo posible por ayudar a tu tripulación, me doy cuenta, pero ¿no te has preguntado que tal vez, si alejas a Erika de nuestro lado se podría poner peor? No tengo las misma experiencia que un medico, pero… por intentarlo.- Sonreí mirándole a los ojos.


KAI
Desvié la mirada resoplando. ¿Cuándo tendría yo razón para ella?
-Siempre te pones de parte de todos menos de mí, empiezo a pensar que te gusta torturarme psicológicamente. –dije mirándola de reojo.
-¿Es eso?


SAYA
Sonreí acompañado de una leve risilla.
-¿Psicológicamente?- Le giré la cara para que me mirara acercando su rostro al mío.
- No solo psicológicamente, nene.- Sonreí y me levanté apartándole con suavidad deslizando mis manos por su abdomen.
-Deberías ir a clases de yoga, te estresas mucho.- Esbocé media sonrisa.
-A no ser que quieras que sea yo la que te quite todos los males.- Me reí juguetona.



KAI
Esbocé una pequeña sonrisa.
-Pero que cabrona eres. –dije acercándome más, y encerrando sus labios entre los míos.
-¿A ti parece bonito distraerme de esta manera, ninfa traviesa? –la volví a besar.


SAYA
Sonreí de nuevo y le besé tirando de su labio inferior. Le miré a los ojos posando sobre sus labios mi dedo índice.
-Traviesa hasta la medula, nene.- Me aparté y me acerqué a la puerta.
-Pues nada, yo me voy, será mejor que me vaya a ver a Tigre.


KAI
Sonreí cuando se alejó, será calienta braguetas.
-Eh, espera un momento. –dije acercándome.
-¿Me vas a dejar ahora por un gato? –pregunté apoyando la mano sobre la puerta.
-Además, tengo que comprobar algo. –volví a besarla, saboreando sus labios.
-¿Quién a parte de yo te ha besado, Saya? –pregunté algo mosca, me figuraba quién, pero no quería imaginarlo.

SAYA
Se acercó y me besó agarrando mis labios con los suyos. Se separó y entonces fue cuando descubrió el pastel.
-Ups…-Sonreí inocente. Pensé rápidamente en algo para cambiar de tema.
-Oye, ¿sabes que Axel ha tenido gemelos?- Vaya mierda de tema.
-Uis... Pues… bueno… ¿aparte de ti?-Me encogí de hombros con la sonrisa infantil perfilando mis labios.
-Nadie.



KAI
-Saya… -advertí. Suspiré con los ojos cerrados.
-Si no fuera porque es un crío haría filetes de Sajonia con él, así que… procura que no vuelva a pasar. Más que nada porque… bueno… -la cogí de la barbilla- Porque no consiento que ningún niño ligue con mi ninfa. –la volví a besar.
-Por cierto, ¿besa bien?


SAYA
Joder, estaba mareada de tanto te beso ahora, te beso después.
-Eres muy celoso, Kai, en eso no has cambiado. Y si, besa muy bien.- Sonreí de forma rencorosa.
-¿Y qué es eso de TU ninfa?


KAI
-Es de lo más normal que sea celoso, Saya, ¿tú no te has dado cuenta de la clase de mujer que eres? Que como tú hay otras pocas en el mundo y son muy codiciadas. Aunque claro… es porque no te han visto a ti. –la besé, esta vez más prologando, saboreando sus labios.
-Y sí, eres MI ninfa. Como si no lo supieses tú ya. –sonreí.
-Por cierto, si besa bien… haré que lo olvides. –la agarré de la nuca con una mano y con la otra la agarré de la cintura. Jugueteé con sus labios entre los míos, sobre los míos, entrelazando nuestras lenguas… Me separé ligeramente, dejando que nuestras narices se tocasen.
-¿Cómo decías que besaba?

SAYA
Me besó de una manera en la que podría olvidar hasta mi nombre.
Jadeé con los ojos cerrados.
-Una cosa… ¿sabes a caso como me llamo?- Me reí por no llorar, este hombre me desarmaba.
-Puf…- Abrí los ojos y le miré, sonreía triunfal aún con su mano en mi cintura.
-Por que me estás agarrando de la cintura, por que sino, te aseguro que me habría desmayado.


KAI
Sonreí. La tenía comiendo de la palma de mi mano, y disfrutaba con ello de lo lindo. La volví a besar, a ver si era verdad que iba a desmayarse.

SAYA
Me besó de nuevo, a este hombre no se le gastaban los labios. Le seguí el beso enredando mis dedos en el pelo de su nuca. Justo cuando empezamos a dejarnos llevar por la excitación, paré.
Carraspeé y me separé.
-Pues eso, que pienses en lo que te he dicho, ¿vale? Pues ala, luego nos vemos.- Salí del camarote y me apoyé en la pared del pasillo jadeando aún por la falta de aire.
-Joder…- Sacudí la cabeza quitándome la tontería de encima, lo dicho, Kai y yo encerrados en el mismo cuarto es peligroso.
Respiré hondo y me encaminé a La bodega.



KAI
Cuando se separó de mí me quedé con los morros en posición. Sonreí cuando salió y la di una palmada en uno de sus cachetes mientras cerraba la puerta.
-Pero qué capulla es la tía… -murmuré.




KARA
Entré en la sala del timón, Neo había vuelto a su puesto y conducía la Quimera. Me acerqué y rodeé su cuello con mis brazos.
-Hola, hombretón, ¿a dónde nos llevas?



NEO
Miré el mapa de la capital cuando unos brazos cálidos me rodearon el cuello.
Giré la cabeza y sonreí al ver a Kara.
-No te lo imaginas, vamos al reino de la arp…. Saya.- Sonreí y la agarré de la cintura, la senté sobre mis piernas y la miré.
-O, si lo prefieres podemos tirar a todos por la borda e irnos tú y yo a donde desees.- Sonreí, era una broma, pero seguro que le gustaba.



KARA
Sonreí.
-Es muy tentador. –le agarré de la nuca y le besé con ganas.
-Mmm, creo que voy a caer en la tentación, pero no hace falta tirar a todos por la borda, porque al único sitio que vamos es a mi camarote. –dije levantándome y tirando de él por la camisa.



NEO
-Muy bien.- Me levanté con ella y antes de abandonar el puesto de mandos, pulsé el botón del piloto automático. La nave se dirigía al país del Agua, y yo… al camarote de Kara.

1 comentario:

  1. ... sin palabras en serio, gracias por stos capiss los e disfrutado como una enana!! aunk lo de Erika... a sido un golpe duro, esperamos k se kure ^^!! Bueno xicas, eso, que chapó por vosotras porque la hitoria cada vez se pone mejor y a mi me esta encantando, seguid pronto porfisss. Bsss

    4ever:.:ERIKA&JIM:.:4ever

    ResponderEliminar