A falta de mi compi Eri, he decidido escribir este pequeño relato para que os vayáis haciendo una idea de lo que se avecina.
KAI JUNIOR
Me tapé con la sabana hasta la cabeza, temblaba y jadeaba con miedo. Mi tío estaba en la habitación de al lado, podía oír sus ronquidos desde el otro lado de la pared, jopelas, era imposible dormir con él.
Las pesadillas no me dejaban tranquilo y para colmo el guarro de mi tío, a parte de no saber jugar al pilla-pilla , tampoco sabía dormir como una persona normal.
Suspiré y de un salto me bajé de la cama. Todo estaba oscuro, así que, como pude, busqué el botón que encendía las lámparas del pasillo.
Nunca me había gustado caminar solo por esos largos y aterradores pasillos, mi madre siempre me acompañaba agarrando mi mano o acurrucado entre sus brazos agarrando uno de sus mechones mientras me tarareaba alguna canción.
Me senté en el suelo y escondí el rostro entre mis brazos y mis piernas. Me sentía muy solo, tenía miedo.
-Mama… Papa…-Dejé que las lágrimas se derramaran cayendo al suelo. Desde que mis padres dejaron de vivir en el castillo los dos juntos, me sentía muy triste. Ya casi no veía a mi papa y mi mama vino en mi cumpleaños, desde entonces no la veo, les echo de menos.
JAMES
Vaya, vaya, vaya, con que este era el Reino del Hielo el reino del reycito que se encargó de cercenarme uno de mis brazos, le devolvería la pelota, pues su hijo me viene que ni pintado.
Me adentré en el castillo sin que me viesen, pues mi elemento era beneficioso para asaltar cualquier lugar sin ser descubierto.
Todos dormían y aproveché para acercarme al cuarto del crío.
Me quedé quieto al encontrarle en medio del pasillo, sentado, con la cabeza entre los brazos y las piernas. Sonreí malévolo y me acerqué, me arrodillé ante él y esperé a que alzara la cabeza.
-Hola… Kai… -Sonreí de nuevo y antes de que gritara le tapé la boca con la mano y le agarré inmovilizándolo.
KAI JUNIOR
Un chico se acercó a mí, apareció de la nada, miré a todos lados y cuando iba a preguntarle, me tapó la boca y me cogió en brazos para que no me moviese. Intenté gritar, pero su mano no me dejaba alzar la voz.
Abrí los ojos como platos cuando ví que el brazo con el que me sujetaba era de metal, intenté gritar de nuevo, pero no pude.
Salimos del castillo y entramos en el bosque, seguía gritando, pero nadie me oía.
En un descuido le mordí la mano y me pude soltar, corrí de nuevo hacia el castillo, pero el chico rubio apareció delante de mí golpeándome la cara y empotrándome contra un árbol. No podía moverme, de repente tenía mucho sueño, cerré los ojos y escuché como mi madre gritaba mi nombre.
JAMES
Se notaba que era hijo de su padre el muy desgraciado. Intentó escabullirse mordiéndome la mano, echó a correr, utilicé el poder de la sombra apareciendo delante de él. Le golpeé la cara haciendo que rebotase contra un árbol perdiendo el conocimiento, ya no me daría más problemas.
Le agarré y me lo llevé ante mi padre, ahora, ese reycito y su mujer estaban perdidos sin su hijito.
Dejad vuestros comentarios
Nos gustaría saber la opinión de los lectores de esta historia, por favor, dejad comentarios, y si tenéis alguna duda, no dudéis en preguntar ^^
Para el que no sepa hacerlo: Al final del capítulo hay un apartado donde pone "X comentarios", pinchad ahí y os dará la opción de comentar ;)
Para el que no sepa hacerlo: Al final del capítulo hay un apartado donde pone "X comentarios", pinchad ahí y os dará la opción de comentar ;)
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Pero será c***** y mira que no me gusta insultar, pero cuando se meten con un niño pequeño me llevan los demonios. Argg
ResponderEliminar